lunes, septiembre 18

Un breve apunte: -La Ilustración Científica en Japón-


  Desde que se trazaron los primeros bocetos en el país del sol naciente su arte se ha destacado por una confluencia de estilos provenientes tanto desde el interior del país como  por las diferentes culturas de las vecinas China y Corea. La seda, la madera o la cerámica eran algunos de los soportes usados comúnmente. Obtenían los pigmentos de árboles y arbustos como el Manzano silvestre o el Cártamo, además de otras fuentes como el hollín, moluscos, conchas, arcilla u otros minerales. Los motivos de las obras abarcaban frecuentemente la vida cotidiana de la sociedad japonesa y imágenes de guerras además de escenas de la naturaleza.

  Durante el Período Edo (1603-1868) destacaba la escuela Rimpa, creada por el caligrafísta y diseñador Koetsu y el pintor Sosatsu. En dicha escuela se trabajaba en obras recargadas y con detalles elaborados. Koetsu y Sosatsu colaboraron para reavivar las ilustraciones protagonizadas por aves y plantas. Ogata Korin fue uno de los pintores mas reconocidos de la escuela Rimpa especializado en la decoración de biombos.


Biombo de Ogata Korin (Fuente de imagen: Pinterest)

  No fue hasta el Período Meiji (1848-1913) cuando Japón abrió las puertas al extranjero, hecho que se reflejó en el arte cada vez más influenciado por las corrientes occidentales. Pero sin duda la ilustración científica tal y como la conocemos hoy en día es gracias a la llegada al país del médico y naturalista alemán Philipp Franz van Siebold. Llegó a Nagasaki en 1823 con la intención de estudiar la biodiversidad del archipiélago. Años después, tras la realización de sus estudios, publicó un libro sobre la fauna japonesa con varias ilustraciones de artistas japoneses al estilo tradicional. Siebold les acercó a las técnicas occidentales obteniendo como resultado una nueva corriente de pinturas más moderna. Como resultado de este acercamiento de culturas se estableció en 1958 la Asociación Científica de Arte de Japón para preservar la autoría de los artistas pasados, presentes y futuros.

Algunos artistas destacados:

  Itō Jakuchū (1716-1800). Nacido en una familia acomodada fue un pintor durante el período Edo. Tras dejar el negocio familiar comenzó sus estudios de Budismo y se centró en la práctica de dibujo para perfeccionar sus obras. En parte de su trabajo plasmaba escenas naturales protagonizadas por aves como gallos, pavos reales o cacatúas. 


Fuente de imagen: Wikipedia y Wikiart

  Kurimoto Tanshu (1756-1834). Naturalista, zoólogo y entomólogo. También trabajó como médico para el shogun Tokunawa Ienari. Entre sus publicaciones destaca la iconografía de más de 500 especies de insectos. En sus apuntes destacan dibujos de crustáceos y peces.

 

Fuente de imagen: San Martin Arts Crafts

  Kawahara Keiga (1786-1860). Nacido en Nagasaki e hijo de pintor sus trabajos abarcan desde escenas cotidianas de la vida japonesa hasta bellos paisajes. A partir de 1923 se dedicó a ilustrar la flora y fauna del país.

   

Fuente: Wikipedia

  Utawa Hiroshige (1797-1858). Estudió bajo la escuela Utagawana que seguía un estilo grabado en madera donde los paisajes eran muy predominantes. Era común que sus obras estuvieran protagonizadas por el monte Fuji y diversas aves.

Fuente: Japankonst


  Shuki Okamoto (1807-1862). Samurái del Período Edo que estudió ilustración junto a otro samurái y también ilustrador Watanabe Kazan. En sus trabajos son comunes las garzas, grullas y pavos reales.


Fuente de imagen: Pinterest

  Ohara Koson (1877-1945) fue un artista que seguía el estilo Kâcho-e (estudio de la naturaleza) cuyos motivos principales son flores y pájaros. Trabajó con varios publicistas en su país natal, tras una de estas colaboraciones sus obras llegaron a Estados Unidos donde alcanzó bastante popularidad.




          

  Shodo Kawarazaki (1889-1973). Nació en Kyoto y estudió diversas técnicas de arte bajo la tutela de varios maestros como Yamamoto Sekkei. Como principal soporte usaba bloques de madera en los que ilustraba imágenes florares protagonizadas por peonias, lirios, margaritas y un largo etcétera.

   
Fuente de imagen: Japanese Gallery


Fuentes y enlaces de interés:

Odisea2008- Pintura japonesa-Ohara Koson
Galería Hanga-Shodo Kawarazaki 
Las artes de Japón-The Japan Times
Portland Museum-Okamoto Shuki
-New World Encyclopedia-Arte de Japón
Scientific Art Illustration- History
Museo del prado: Obras invitadas la Escuela Rimpa
Sobre los pigmentos. CAPÍTULO 39. EL ARTE NANBAN Y LA INTRODUCCIÓN DEL PROCEDIMIENTO DEL ÓLEO EN ---JAPÓN. Francisco Javier Ruiz Carrasco Pintor.  (PDF).
-Ukiyo-Estudio de la naturaleza o Kacho-e.

En Rastro de arena:

Ilustradoras Científicas Clásicas (Siglo XVII- Siglo XX)

Cinco ilustradores científicos que te harán ver la naturaleza con otros ojos.

jueves, septiembre 14

Opinión libro: Hijos de Hombres de P.D. James

<< Si desde la infancia tratamos a los niños como dioses, nos exponemos a que en la edad adulta se comporten como diablos >>





  Phyllis Dorothy James fue una escritora británica nacida en Oxford en 1920. Cuando comenzó la segunda guerra mundial se unió como enfermera en la Cruz Roja. Más adelante trabajó para la seguridad social británica y posteriormente consiguió un puesto en la policía del Ministerio de Interior en el servicio forense. Sus novelas son principalmente policíacas habiendo escrito varias series de este estilo siendo Adam Dalgliesh su personajes más icónico. Muchas de sus obras han sido adaptadas al cine y a la televisión como la propia Hijos de Hombres (2006) o La muerte llega a Pemberley (2013). P.D. James falleció en 2014 a los 94 años de edad dejando un legado de crímenes y misterios literarios.

  En el año 2021 el ser humano más joven de la tierra tiene 25 años de edad y es asesinado en una disputa de bar. Este hecho pone de manifiesto la decadencia de un mundo donde la fertilidad de los seres humanos ha caído y no son capaces de procrear. Una población envejecida  que observa como el tiempo se les escapa y miran con recelo a los mas jóvenes que son malcriados con la esperanza que den a luz a una nueva generación. En este escenario está nuestro protagonista Theo James, un doctor en filosofía que tras una anodina existencia se ve arrastrado en un viaje con un pequeño grupo de rebeldes, Los Peces.

  Hijos de Hombres me ha parecido una novela de reflexión, sobre el ser humano y sobre el individuo pero sobretodo es una llamada a la esperanza. Su personajes principal es Theo James, una persona cínica, inteligente y con un control y conocimiento sobre su propia existencia y sentimientos casi completa que le ha hecho ser un personaje muy bien dibujado, mostrando en sus anotaciones y pensamientos tanto sus aspectos negativos como positivos. Debido a su relación de parentesco con El Guardián de Inglaterra (algo así como el presidente) un grupo de personas se ponen en contacto con él para pedirle un favor e intentar que se unan a su causa. Este grupo, que más adelante se hacen llamar Los Peces, es todo lo contrario a él: religiosos, idealistas, utópicos y creen que merece la pena cambiar las cosas a pesar de que el reloj de la vida está en contra de los humanos. El caso es que dicho grupo sólo está formado por cinco personas y como el propio Theo indica es un grupo con mala organización, con poca cohesión y es que ni siquiera entre ellos se ponen de acuerdo. Además el gobierno que se nos presenta no es un tirano, sí, es cierto que tiene a sus espaldas actividades de dudosa moralidad pero no se deja llevar por la crueldad gratuita e intenta contentar a sus ciudadanos.

  La historia se divide en dos libros: ALFA y OMEGA. A su vez cada libro tiene varios capítulos en tercera persona desde el punto de vista de Theo y otros tantos escritos por él en su diario en primera persona.

   El ritmo me ha parecido bastante lento y es que la primera parte del libro se centra en Theo y en sus recuerdos y vivencias y hasta algo más de la mitad del libro no se llega hasta "lo importante" y cuando por fin se llega se pierde un poco el rumbo y la historia empieza a dar palos de ciego. La novela es autoconclusiva y deja un final (demasiado) abierto y es que después de todo por lo que pasan creo que sería justo que hubieran dado alguna pista más sobre el final. 

  Decir también que he leído el libro bastante condicionada por la película, adaptación de la novela y que tomó el mismo nombre. Fue dirigida por Alfonso Cuarón y es que toma la esencia de la novela y la mejora dando una historia interesante con un ritmo bueno. Un ejemplo de ello es el grupo de Los Peces, en la versión cinematográfica no son cinco personas, son toda una organización rebelde paramilitar que causa bastantes problemas al gobierno.

  A pesar de lo dicho me parece un buen libro recomendable si buscas una lectura calmada. Me ha resultado extraño que me haya costado tanto encontrar la novela porque estaba descatalogada en la mayoría de sitios donde he mirado, ignoro si volverán a sacar una nueva edición pero pienso que si no lo hacen sería una pena ya que se merece su lugar en la estantería de distopías clásicas junto a El Cuento de la Criada, 1984, Un Mundo Feliz o Farenheit 451 entre otras.

Puntuacion: 6,5/10

Una de las razones de la mejora de la historia en la película es la inclusión de este personaje





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